sábado, 9 de diciembre de 2006

DULCE, LAS PELOTAS



Es obvio q el imbécil q dijo "la dulce espera" era hombre... Si no, en la puta vida la definís como eso...


Los pantalones comienzan a no cerrarte (pero no en la cintura porque te pasaste con los ravioles, sino de abajo, no te cierran desde el primer botón de abajo!!!!), tenés naúseas, mareos, ves algo q antes te encantaba y te ponés verde del asco, vomitás luego de desayunar y te limpiás la boca y seguis comiendo, las tetas se te hinchan, te cuesta más ir al baño, no podés dormir culo para arriba, a veces te brotás como un choclo, se te hinchan los pies, tenes sueño, muuuucho sueño....


Cuando estás por parir cada dos o tres días te miden (si, te mi-den) la dilatación con la mano!!! como si te estuvieran midiendo el aceite? No inventaron algo un poco menos rústico e invasivo?


Y podría serguir pero la verdad, VALE LA PENA PASAR POR TODO ESTO ... pero de ahí a llamarla "dulce espera" hay una gran distancia...


Y la pica entre las embarazadas... es como lso hombres en las duchas: la que tiene la panza más grande mira de costado a la otra como diciendo "yo estoy más embarazada q vos"...


Además, a decir verdad, nadie te da bola antes del cuarto mes en q se te nota un poco la panza, cuando "realmente estás embarazada", antes es de histérica q sos nomás...


Y cuando ya tienen la criatura, las madres con la placidez del orgullo (y de haberse sacado como ocho kilos de encima) te miran como diciendo "yo ya lo tuve, soy más madre q vos"


Y voy a seguir contando las verdades sobre el embarazo.


Las minas son increíbles.... pero estoy segura q el que lo etiquetó como "la dulce espera" fue un hombre y bastante poco observador, por cierto....

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